Médico y filósofo. Uno de los sabios de su tiempo. Nacido en Colonia y murió en 1583/5, enseña teología en Dóle, fue profesor en Pavía, después de haberse doctorado en derecho y en medicina, y participa en el Concilio de Pisa. Tras haber tomado parte en muchos combates en Italia, fue abogado en Metz, después médico de la familia de Saboya, y finalmente historiógrafo del Emperador Carlos. después de una existencia sumamente azarosa, en casa del receptor general de Grenoble. Su talento fue el génesis de su desgracia. Era demasiado instruido y erudito para su época.Le acusaron de brujo y en más de una ocasión hubo de huir al trote de una plebe exacerbada, ignorante y belicosa, que le imputaba un sinnúmero de absurdos. Los demonomaníacos dicen que no se le puede representar sino de noche, como un búho, a causa de la fealdad mágica, y no pocos historiadores aseguran que en sus viajes pagaba a quienes le daban hospedaje con moneda muy fuerte y buena al parecer, pero que a los pocos días se convertía en pedazos de cuernos, de concha o de cuero.Mientras enseñaba en Louvain, refiérese que uno de sus alumnos, leyendo un libro de conjuros, fue ahogado por el espíritu maligno y temiendo Agripa que sospechasen que hubiera sido él su asesino, ordenó al diablo que entrase en el cuerpo del difunto y diese siete u ocho vueltas por la plaza pública antes de dejarle. Obedeció el maligno y el joven cayó sin vida ante la multitud, siendo admitida su muerte como defunción repentina. Compuso Agripa una obra de filosofía oculta que le mereció la animadversión de los necios, algunos de los cuales, sujetos de eminente rango, consiguieron expulsarle de Flandes, adonde no pudo volver jamás.Después de recorrer Italia, pasó por Dobe, instalándose finalmente en Lyon, donde, sin poder alguno, empleó todo los medios posibles para vivir, meneando lo mejor que podía la punta de su bastón, pero ganaba tan poco que murió pidiendo limosna en Grenoble, aborrecido por todo el mundo y detestado como un mago maldito porque aseguraban que, de continua, le acompañaba el diablo en forma de perro negro.León X le denominaba, “hijo muy querido”. lo que no impide a los dominícos mantener feroces luchas con él y muchos tratarle de charlatán. Fue un apasionado de la cábala y de la magia que, decía, permitía comunicar “con las fuerzas de un plano superior para dominar las de un plano inferior”. Divide el macrocosmos en tres mundos, regidos cada uno por una magia: física, astral y religiosa. Para alcanzar estas magias, es preciso “morir para el mundo”. Murió en Grenoble, en la miseria.
Cuando se indaga en la historia del ocultismo, hay muchos nombres e innumerables obras, aunque sin duda si estudiamos el ocultismo del siglo XIX hay un nombre que resalta por su gran aportación al ocultismo y esoterismo moderno: Eliphas Lévi, cuyo nombre en realidad era Alphonse Charles Constant (1810-1875). Eliphas Lévi nació en París en 1810. Hijo de un zapatero, desde muy joven se sintió atraído por la mística, y por eso ingresó en el Gran Seminario de Issy, donde cursó estudios clericales. Como alumno aventajado en su carrera clerical, pasó por el diaconato, para más tarde ser ordenado sacerdote, aunque no lo fue mucho tiempo, ya que acabó expulsado por la iglesia debido a sus ideas heréticas y por no haber mantenido el voto de castidad. En los años posteriores, Lévi sufrió en sus carnes la miseria tanto material como espiritual y hastiado ingresó en 1839 en la abadía benedictina de Solermes, creyéndose destinado a la vida monástica, aunque sólo permanece interno durante un año, el tiempo suficiente para escribir en secreto su primera obra, “La biblia de la libertad”, obra que fue considerada como perniciosa y pecaminosa por la Audiencia de París y por la que fue condenado a 11 meses de prisión, siendo liberado en abril de 1842. A partir de su liberación, atraído por el ascetismo empieza a frecuentar bibliotecas donde descubre con admiración los secretos del hermetismo, estudiando a Martines de Pascually. Ya adentrado en la magia y la masonería, es animado por el historiador masónico Ragón a escribir una de sus obras más importantes, “Dogma y ritual de alta magia”, la cual firma con dos letras hebreas, iniciales del nombre que utilizaría a partir de este momento: Eliphas Lévi, el equivalente hebreo a su nombre de nacimiento. En marzo de 1854, llega a Londres donde conoce al rosacruz Sir Edward Bulwer Lytton (autor de Zanoni), entre ellos crece la amistad y motivados por su devoción por la magia se entregan juntos a experiencias místicas. Lévi se retiró durante 21 días a un templo londinense, practicando la meditación, acompañada de una estricta dieta vegetariana, y ayunando durante dos semanas para al final aparecerse ante él el teúrgo Apolonio de Tiana. A partir de entonces su reputación de erudito y maestro crece rápidamente y Lévi empieza a dedicarse a la alquimia y a atender consultas de tarot y quiromancia. De 1865 a 1874, Lévi fue Imperator de una importante sociedad secreta iniciática: Los Hermanos Mayores de la Rosacruz. Entre otras cosas, la aportación de Lévi al ocultismo es su acierto en el dibujo y la interpretación esotérica de Baphomet. Además, Lévi fue el primero en adaptar el pentagrama invertido como símbolo material ante el espiritual, del derecho. Hizo dos ilustraciones del pentagrama. En la primera, la derecha, dibujó a un hombre dentro de las cinco puntas de la estrella simbolizando cada uno de sus miembros con uno de los cuatro elementos -tierra, aire, agua y fuego-, estando la cabeza representada por el espíritu, los nombres Adán y Eva escritos dentro de la estrella y las letras hebreas correspondientes a la palabra Yeshua a su alrededor. Al dibujo, lo llamó “El Hombre Microcósmico”.
En la ilustración del pentagrama invertido, Lévi dibujó dentro de la estrella la cabeza de Baphomet, los nombres de Samael y Lilith dentro de ella y la palabra Léviatán alrededor. Al interpretar ambos pentagramas formó por primera vez una diferencia entre el simbolismo humano-material y el divino-espiritual. También aportó estudios sobre los 22 arcanos mayores del tarot, asociándolos a las letras del alfabeto hebreo y a sus aspectos divinos. Además de las obras ya citadas, Lévi dejó otras obras de gran importancia para el esoterismo y el ocultismo, tales como “Historia de la magia”, “La magia trascendental” o “La llave de los misterios”, entre otras. Sus obras influenciaron a otros grandes ocultistas como Aleister Crowley, quien proclamó ser la reencarnación de Lévi. Eliphas Lévi, cabalista, rosacruz y masón, hizo de sus escrituras su vida y de su vida magia, siendo sin duda uno de los ocultistas más importantes del siglo XIX. Lévi falleció en 1875 a la edad de 65 años, no sin antes dejar un importante legado para los amantes del ocultismo.
(Alsacia, c. 1394) Alquimista centroeuropeo. Fue monje benedictino en Erfurt (Prusia). Estudió medicina y utilizó el antimonio como medicamento. Realizó interesantes investigaciones sobre metalurgia y amalgamas y describió la forma de preparar el ácido clorhídrico.
A continuación dejo a vuestra disposicion links para descargar algunas de sus obras: